Mis ideas sobre la finalidad de la
educación antes de la lectura del capítulo 1 y 4 de Zabala, no han
cambiado en absoluto. Llevamos aproximadamente una semana analizando
en clase las dos tipos de escuela que hay actualmente.
Por un lado,
la escuela tradicional de carácter propedéutico, cuyo objetivo es
la selección mediante exámenes, principalmente escritos. Este hecho
provoca que se dividan a los alumnos en dos grupos, los que tienen o
saben el conocimiento necesario para superar los exámenes o mejor
dicho barreras para alcanzar la prueba de acceso a la universidad y
los que aparentemente no tienen o saben ese conocimiento. Esta
posición de carácter propedéutico es completamente inaceptable en
una democracia, ya que este tipo de escuela fomenta la reproducción
de las desigualdades sociales (Perrenoud,1997). Por el contrario, las
personas que no superan esos exámenes u optan a otras alternativas,
las competencias que han aprendido no les son útiles.
Por otro lado, la escuela constructiva,
completamente opuesta a la escuela tradicional, ya que no es en modo
de selección, sino que tiene como objetivo principal una función
orientadora que facilite a cada uno de los alumnos una formación de
todas las competencias esenciales para la vida social, interpersonal
y profesional. Esta escuela constructiva se basa en la practica y
como bien dice Montaigne “formar cabezas bien hechas, no cabezas
bien llenas”. Con esta frase se quiere decir, que el modo de
memorización para pasar los diferentes exámenes y llenar la cabeza
de conceptos no es el adecuado, sino que el adecuado es la
transmisión de conocimientos en forma practica, donde el alumno
tenga un interés especial.
En mi opinión, la escuela tradicional
que se aplicaba hace unos años atrás, no tiene ninguna posibilidad
de competir ante la escuela constructiva. Para mi, es básico que el
alumno vaya a clase con un interés y una motivación especial para
aprender y no que vaya a clase sabiendo la lección que le toca dar
en la siguiente clase, ya que ese motivo aborrece al alumno y hace
que se desilusione por la escuela.
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